Ser Padres & Ser Seres Conscientes
“Los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla” Bruce Lipton
Sin duda cuantas veces los padres nos hemos dicho que los hijos llegan a este mundo sin libro de instrucciones, que realmente educarlos es una labor compleja, y que de esa educación depende el presente y el futuro del mundo en que vivimos, no obstante cada vez hay más ayuda gracias a la información y a los medios de los que disponemos, por ejemplo en internet podemos conseguir una gran cantidad de información de todo tipo, incluyendo estudios científicos que hablan de la importancia de los genes que transmitimos a nuestra descendencia y la influencia que ejerce el entorno en los mismos, la educación verbal, las creencias que pueden llegar a controlar nuestros pensamientos , actitudes y percepciones, y así una extensa bibliografía especifica para padres dispuestos a comprender a sus hijos y a ellos mismos, en definitiva, la esencia de la paternidad es que se responsabilicen de educar niños sanos y llenos de alegría diseñando un ambiente adecuado con amor y respeto, la base sobre la cual debe constituirse una nueva vida.
¿Realmente somos víctimas de una herencia genética como se pensaba? ¿Y si es así esto es lo que nos define? ¿Y si la mezcla aleatoria de genes heredados de mi madre y de mi padre es lo que conforman mi personalidad? ¿Lo único que tienen que hacer mis padres es alimentarme, vestirme y esperar a ver donde me lleva mi programación genética?
Hoy en día los descubrimientos expuestos por científicos expertos en Memoria Prenatal y Perinatal nos muestran otra realidad, establecen que los padres ejercen una influencia abrumadora sobre los atributos físicos y mentales de sus hijos durante su desarrollo, y esa influencia comienza (según el Doctor Thomas Verny que ha publicado numerosas obras sobre psicología prenatal), antes de que los niños nazcan afirmando que el útero es el primer mundo del niño, y que el modo en como experimenta esa etapa crea una predisposición de la personalidad.
Los experimentos psicológicos y neurocientíficos como los del Dr. William R. Emerson han derrocado el mito de que los fetos no pueden recordar, demostrando que el sistema nervioso del feto y del bebe en desarrollo posee capacidades sensoriales y de aprendizaje, y una especie de memoria denominada “memoria implícita”, de los padres depende mejorar el entorno prenatal, ya que los niños necesitan un ambiente favorable para activar los genes que le proporcionarán un desarrollo cerebral saludable.
Como sabemos los seres humanos dependemos del aprendizaje para sobrevivir, El Dr. Bruce Lipton en su libro “La biología de la creencia” nos dice que la programación más influyente de la mente subconsciente ocurre en el periodo que va desde el nacimiento hasta los primeros seis años de vida. Durante este tiempo el cerebro del niño está grabando todas las experiencias y puede almacenar una increíble cantidad de información necesaria para prosperar en su entorno, almacenan los conocimientos que le ofrecen sus padres, pueden aprender comportamientos complejos con el mero hecho de observar, de manera que todo ello queda grabado en la mente subconsciente convirtiendo los comportamientos y las creencias como suyas, como verdades absolutas.
Después de este periodo el niño empieza a percibir al nivel de la mente consciente, que tiene la facultad de mostrarse creativa de manera espontánea en respuesta a los estímulos del entorno, es decir si la mente subconsciente es nuestro piloto automático, la mente consciente es el control manual, es por ello qué la mente consciente nos confiere libre albedrío.
Ahora que hacemos, pensaremos muchos, ya que todos hemos vivido la etapa de ser niños y algunos la de ser padres, pero lo bueno es que se puede cambiar cualquier programación. La conciencia puede anular la crianza en cualquier momento, pero hay que hacerlo a través de un proceso, no se hace de forma simple, es un proceso de cambio como nos dice Bruce Lipton Doctor en Biología Celular, la activación y desactivación de los genes se determina principalmente por tus pensamientos, actitudes y percepciones.
Así que mientras a muchos nos ocurre que tenemos maravillosos pensamientos sobre un futuro positivo, la mente automática que es el subconsciente se dedica a crear una conducta de auto sabotaje que asegura que ese futuro coincida con tu programa establecido, y esto sucede cuando la mente consciente no está enfocada en el momento presente.
“Completamente consciente de mi relación con la entereza de la vida, escojo vivir con sabiduría, alegría, creatividad y eficazmente. La libertad que tengo, compasivamente la deseo para todos»
Eva Mª Vázquez